Cultivo
El cultivo del tabaco no es importante por volumen de producción sino por las características económicas que conlleva tanto su cultivo como la industria manufacturera del tabaco. España se sitúa entre uno de los mayores productores de Europa junto con Italia, Bulgaria, Polonia y Grecia. Las comunidades autónomas con más plantaciones de tabaco son Andalucía, Extremadura, Castilla y León y Castilla La Mancha.
RIEGO
La planta del tabaco está constituida por un 90% de agua, por lo que el aporte de ésta es vital para su desarrollo. Una mala gestión del riego va a generar un producto con poco interés para la industria tabacalera. Se debe tener en cuenta el tipo de suelo para la elección de la frecuencia de repetición siendo en los suelos arenosos más cortas que en los francos.
Es muy importante regar antes del momento del trasplante para ayudar a que las raíces de las plantas se desarrollen en profundidad. El resto de riegos dependerá de los factores edafoclimáticos del cultivo pero en la mayoría de ocasiones tras el trasplante se suministran unos 5 riegos dejando pasar desde el trasplante hasta el primer riego aproximadamente de 15 a 20 días observando siempre el estado del cultivo.
La mayoría de plantaciones disponen de riego por aspersión, pero el riego por goteo también es una opción válida. La dosis de riego va a variar en función del tipo de suelo, pluviometría de la zona etc., pero a modo orientativo conviene un aporte diario de 20 l/m2 aumentando la frecuencia en los meses de julio y agosto, donde aumenta la evapotranspiración.
El riego por aspersión se realizará mediante emisores Rotator® R33 con marcos de 15×15 o 15×18. Por el contrario, si se optara por instalar riego por goteo, la mejor opción sería instalar UniRAM® a razón de una línea de goteros por fila de cultivo, con goteros de 1,2 – 2,3 l/h separados de 50 a 100cm.
CLIMA
El tabaco por ser una planta originaria de climas tropicales, se desarrolla mejor en zonas de elevada temperatura y humedad. Las zonas de cultivo nacionales deben compensar esa falta de humedad necesaria con una buena gestión del riego. Se desarrolla de forma óptima con temperaturas que oscilen entre los 18 y los 28ºC.
SUELO
Generalmente se ha implantado el cultivo del tabaco en zonas marginales donde no era posible otra plantación. Pero prefiere suelos francos con buen drenaje y ricos en materia orgánica. La preferencia de pH viene determinada por la clase de hoja, prefiriendo las plantas de hoja oscura un pH neutro o ligeramente alcalino y las de hoja clara pH de neutro a ligeramente ácido.
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