Albaricoque

El exceso de agua causa la muerte de los árboles, por esta razón, el agua debe ser suministrada de acuerdo a las necesidades de los mismos. En suelos pesados se debe regar cada 2-3 días, mientras que en suelos ligeros se aconseja una vez al día. Hay dos fases críticas en los requerimientos de agua en el albaricoquero: durante la floración y desde la formación del fruto hasta la maduración.

Un déficit de agua puede influir no solo en la producción actual sino también en la del año posterior.

Para el riego de este cultivo se recomienda un sistema de riego por goteo mediante UniRAM® o DripNET® AS de 1,6 a 2,3 l/h, según el tipo de suelo, con dos laterales por fila de árboles, con una separación entre goteros de 50-100 cm.

Debido a la temprana floración, hay que prever un sistema de protección frente a heladas en climas propensos a las mismas. El sistema recomendado es riego por aspersión sobre la cubierta. Los microaspersores SuperNET® o el sistema Pulsar® en cada árbol permiten la humidificación del follaje sin mojar la tierra entre hileras.