Cultivo
La higuera es un cultivo típico mediterráneo. Puede ser unífero y dar sólo fruto en agosto o septiembre, o bífero (más común) y dar dos generaciones de frutos: una en junio, que recibe el nombre de breva, y una segunda entre agosto o septiembre.
RIEGO
El árbol de la higuera precisa de dos épocas especiales de riego, una antes de la recolección, en abril o mayo, para que prepare al árbol para su desarrollo vegetativo y que además acelere la maduración de las brevas, y otro desde finales de julio hasta finales de agosto con el fin de acelerar la maduración, esta vez de los higos.
Es poco exigente en agua, bastándole para su desarrollo una pluviometría de 600 – 700 mm/año, pero una sequía excesivamente prolongada podría provocar una parada vegetativa con la consecuente pérdida de fructificación.
Históricamente se ha tratado a la higuera como un cultivo de secano pero se ha demostrado que en cultivos intensivos y con los cuidados necesarios, los rendimientos crecen considerablemente.
Al tratarse de una especie muy sensible la podredumbre radicular, recomendamos la instalación de riego por goteo mediante UniRAM® con una línea por fila de cultivo y goteros de 1 – 2,3 l/h colocados cada 50 o 100 cm.
CULTIVO
Los higos maduran sobre la madera del año, en cambio, las brevas, son los frutos formados el año anterior que han pasado el invierno sobre el árbol y han continuado su desarrollo en el inicio del estado vegetativo.
El consumo del higo es muy popular en todo el mundo tanto en fresco, a modo de postre o fruta, como seco o en pastas para repostería.
CLIMA
Pese a no ser exigente en el tipo de suelo, pues es capaz de crecer en numerosos tipos, para alcanzar mejores rendimientos prefiere suelos con buen drenaje, con elevado contenido en calcio y un pH alcalino.
SIEMBRA
Los marcos de plantación del cultivo varían si se decide implantarla en secano o en regadío. En secano se recomienda un marco de plantación de 9×9 m mientras que es regadío se puede optar por uno de 6×6 m.
SUELO
La higuera es capaz de desarrollarse en un rango muy amplio climático, pero si lo que se desea es un cultivo comercial, requiere unas condiciones climáticas concretas. Prefiere zonas con clima típicamente mediterráneo es decir veranos calurosos e inviernos suaves y no con excesiva pluviometría.
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