Cultivo
Cultivo de la familia de las cucurbitáceas, tiene su origen en África. La sandía presenta una raíz principal que puede profundizar bastante, y sus tallos, que pueden extenderse entre 2 y 3 metros de largo son de porte rastrero y presentan pelos.
RIEGO
La sandía puede cultivarse en secano, pero se obtiene mucho mejor rendimiento en regadío. Se consiguen buenos resultados de producción y calidad con dotaciones de riego de 2.000-2.700 m3/ha.
En las primeras fases de cultivo las necesidades de riego son bajas. La mayor demanda hídrica se produce desde la floración hasta que finaliza el crecimiento de los frutos. En esta fase se aconseja una frecuencia de riego diaria. Previo a la recolección es recomendable restringir o eliminar los riegos unos días antes de la misma. En esa última fase de crecimiento de los frutos, la sandía es muy sensible a la fluctuación del riego pudiéndose producir agrietamiento o cracking si el manejo no es el adecuado.
El sistema de riego tiene una influencia considerable en el rendimiento de la sandía, obteniéndose mayores rendimientos con el sistema de riego por goteo que con el de inundación.
Se recomienda instalar una única línea de gotero DripNET® por fila de cultivo, con goteros separados aproximadamente de 30 cm a 60 cm según tipo de terreno y caudales de 0,4 a 0,6 l/h.
CLIMA
La temperatura óptima para el desarrollo de la planta oscila entre 20 y 28ºC. Hay que prestar atención a las temperaturas superiores a los 35 ºC, durante las cuáles tendremos que aportar riegos extras. A partir de estos valores fácilmente alcanzables en verano, la planta de la sandía empieza a traspirar y pierde mucha agua por evaporación, entrando rápidamente en un estrés hídrico que tendremos que solucionar aportando agua de riego fácilmente asimilable por sus raíces.
SIEMBRA
Se debe realizar una labor profunda ya que tiene una raíz principal muy profunda. La sandía es muy susceptible al crecimiento de malas hierbas y no recibe muy bien los tratamientos herbicidas. Generalmente se suelen disponer de acolchados de polietileno negro. No se suelen realizar podas. Simplemente se retiran frutos deformados o podridos. En casos excepcionales, si la rama se extiende fuera de la línea de cultivo se eliminan las puntas.
SUELO
Requiere suelos francos o franco-arenosos, con un buen drenaje y ricos en materia orgánica. Es una planta tolerante a la acidez, crece bien en pH comprendido entre 5 y 7. Aunque también funciona bien es suelos ligeramente alcalinos.
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