Cultivo
España es el principal productor de granada de Europa, teniendo la mayoría de sus cultivos en la zona de Murcia y Alicante. La industria del procesado es este fruto es bastante reciente debido en gran parte a los estudios médicos que alaban los beneficios del consumo de granada.
RIEGO
Tradicionalmente se ha regado a manta, pero el riego localizado con fertirrigación ha quedado demostrado que es la mejor opción. Por un lado, porque el riego localizado disminuye el riesgo de ataque por hongos y la incidencia de agrietados. Además, aumenta la uniformidad en el desarrollo del fruto y de la flor. Y por otro lado, porque una mala aplicación de nitrógeno, bien por exceso o bien por retraso en la dosificación, provoca una menor coloración del fruto. Con ayuda del riego localizado se dispone de una mejor aplicación de fitosanitarios.
El granado tiene un sistema radicular bastante superficial, por lo que no requiere de riegos profundos. El sistema que mejor se adapta al cultivo es el riego por goteo que permite un ahorro considerable de agua y numerosas ventajas en el manejo del cultivo como disminución del ataque por el hongo Phytophtora y agrietados de fruto.
Se recomienda el riego con UniRAM®, con separación de goteros cada 50 – 100 cm, de caudal unitario de 1,2 – 2,3 l/h. Se diseñará con dos líneas de goteo por cada fila de árboles.
Es un cultivo resistente a la sequía pero, como todos los cultivos, para mejorar la producción requiere aporte de agua. En las zonas de cultivo basándose en la ET, producción y calidad se requieren de 5.000 a 7.000 m3/ha y año. En la época de floración responde muy bien a una restricción controlada de agua.
CLIMA
El granado está perfectamente adaptado al clima mediterráneo con veranos calurosos y secos, pese a ello tolera bien los climas subtropicales, pero no aquellas zonas con una humedad relativa elevada. En estado vegetativo, el granado, tolera bien las bajas temperaturas pese a ser muy sensible a las heladas primaverales. Requiere una exposición solar controlada.
SIEMBRA
Se adapta a numerosos marcos de plantación con densidades de 400 – 650 árboles por hectárea, entre los más usuales encontramos: 5×2, 5×3, 5×5, 6×3 o 6×4.
SUELO
Prefiere suelos profundos, frescos, algo arcillosos y con un pH en torno a 6,7 – 7,5. Pese a ello, se adapta bastante bien en suelos salinos o calizos y es resistente a la clorosis férrica.
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