El cultivo del pistacho es tradicional de países de Oriente Medio como Siria, Turquía o Irán, pero actualmente también se cultiva en la zona mediterránea y en California (Estados Unidos). En España, en los últimos años está teniendo un auge con plantaciones considerables sobre todo en Castilla La Mancha, Extremadura y Andalucía.
Riego
El pistachero presenta una alta adaptación a la sequía, pues con una pluviometría de 350 mm anuales ya puede dar una producción mínimamente aceptable, motivo por el cual se ha tratado como cultivo de secano. Se trata de una especie con una muy buena aptitud para extraer agua del suelo. Aun así, el riego del pistachero supone una gran ventaja productiva, aumentando considerablemente la producción frente al cultivo en secano.
BENEFICIOS
Con el riego, además de aumentar la producción, se pretende aumentar el porcentaje de frutos llenos y abiertos, mejorar el calibre del fruto y disminuir el período improductivo juvenil. Si en cultivo de secano el pistachero tarda en entrar en producción 6-7 años, en regadío podríamos conseguir la primera producción a los 5 años.
Por tanto, un correcto diseño del sistema de riego y un correcto manejo del riego supone un aumento considerable de la productividad y del valor de la cosecha.
SISTEMA DE RIEGO
El sistema de riego debe estar diseñado para humedecer un buen volumen de suelo de forma constante. El sistema de riego más eficiente para conseguirlo es el riego por goteo. En el momento de la plantación extenderemos una o dos líneas de tubería de goteo junto al pie del tronco. Al segundo año, es importante ya disponer de dos laterales de goteo y separarlos del tronco para ir produciendo la expansión de las raíces.
En caso de disponer de suficiente dotación de agua se recomienda la instalación de un tercer, incluso un cuarto lateral de goteo, al tercer o cuarto año para seguir expandiendo las raíces.
Conocer la textura del suelo es fundamental para elegir el caudal y separación de los goteros. En un cultivo de alto valor como el pistachero, se recomienda invertir en tubería de goteo con goteros autocompensantes de calidad integrados, como UniRAM® o DripNET® PC. El caudal de los goteros recomendado estará comprendido entre 1,6 y 2,3 l/h y la separación habitual entre los goteros estará entre 50 y 75 cm. En suelos ligeros y drenantes se recomiendan caudales bajos de goteros y una menor separación entre ellos, ya que el bulbo tiende a ser alargado hacia abajo. Por el contrario, en suelos arcillosos, con capacidad de retención de agua, podremos instalar goteros de mayor caudal y con una separación mayor entre ellos, pues el bulbo se extiende más horizontalmente. Por lo tanto, es necesario conocer bien el tipo de terreno para diseñar el sistema de riego de forma óptima y eficiente, así como para gestionar la frecuencia y los tiempos de riego.
En la instalación del riego por goteo podremos optar por instalarlo en superficie u optar por el riego por goteo subterráneo, esta forma de instalación ofrece algunas ventajas adicionales a las que ya aporta el riego por goteo superficial.
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Distribución anual del riego
Los diferentes estados fenológicos del cultivo a lo largo del año nos van a condicionar la sensibilidad del cultivo al estrés hídrico. Dado que en algunas zonas donde se cultiva el pistacho no se puede disponer de la dotación completa que consumiría este cultivo, debemos atender a las fases en las que el riego obtendrá mayores beneficios en los resultados productivos y en la salud del cultivo.
En resumen, se podría decir que la Fase II es la más resistente a un estrés hídrico y la Fase III la más sensible.
En cualquier fase del cultivo hay que tener presente no provocar un exceso de humedad debido a que se trata de un cultivo sensible a la verticilosis (hongo Verticillium dahliae).
Para un mejor control del manejo del riego y poder sacar el mejor provecho de la dotación de agua que disponemos, es interesante controlar el nivel de humedad del suelo. Con la monitorización de la humedad podremos prevenir un exceso o un defecto de riego y podremos conocer la profundidad de aprovechamiento del agua por parte de las raíces. Las sondas para monitorizar la humedad en el suelo son muy útiles para regular el tiempo y la frecuencia de los riegos y adaptarlos a las distintas fases fenológicas del cultivo
Las zonas de cultivo tradicional tienen climas áridos o semiáridos pero el pistacho se adapta a climas más continentales. El pistachero requiere veranos largos y calurosos e inviernos fríos. Algunas referencias citan niveles de resistencia general del cultivo a temperaturas de hasta -30º C y de hasta 40º C. No obstante, también se pueden ocasionar daños en el árbol si se producen cambios bruscos de temperatura en los meses finales del invierno.
Horas frío |
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Para obtener una brotación homogénea es necesario que el árbol acumule un mínimo de horas por debajo de 7ºC durante el período de reposo invernal.
La brotación se inicia cuando, una vez cubiertas esas necesidades de horas frío, empieza un ascenso continuado de temperatura (marzo-abril). Si el cultivar elegido para una zona, no llega a cubrir sus necesidades de horas frío, la floración será irregular, retrasándose en unos casos o no llegando a florecer en otros, lo que traerá como consecuencia una falta de producción o baja producción. En caso de llegar a producir, la consecuencia de estas alteraciones será una polinización irregular en primavera, una maduración irregular de los frutos y muy escalonada, una disminución de frutos abiertos y un aumento de frutos vacíos… Todo ello, repercutiendo en el valor final de la cosecha. La cantidad de horas frío necesaria va a depender de la temperatura media de los meses de diciembre y enero y del cultivar elegido. A modo orientativo, los cultivares tempranos necesitan más de 700 horas frío y los tardíos requieren más de 1000 horas frío. |
UNIDADES DE CALOR |
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Para conseguir una maduración óptima de los frutos, el cultivo debe acumular suficientes unidades de calor desde abril hasta septiembre, sobre todo en cultivares tardíos.
Las consecuencias del cultivo en zonas donde no se llegue a acumular las suficientes unidades de calor se han podido observar en cultivares tardíos, donde se produce un retraso en la maduración de los frutos y algunos no llegan a madurar. |
HUMEDAD |
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La humedad ambiental afecta especialmente al pistachero, ya que es muy sensible a algunas enfermedades criptogámicas que se ven favorecidas por la humedad. En términos generales, la humedad media ambiental en los meses de verano debe ser lo más baja posible (menor al 50%). |
Es capaz de desarrollarse en multitud de suelos diferentes pero el pistachero prefiere suelos francos o franco-arenosos, profundos y con buen drenaje y pH entre 6 y 8.
Conviene saber qué cultivos ha habido anteriormente en el terreno, para comprobar la posible existencia de hongos en el suelo. Si, por ejemplo, los cultivos anteriores han sido melón, tomate, remolacha, olivo, algodón, etc. habrá que realizar un análisis de suelo para descartar la presencia del hongo Verticillium dahliae, que puede permanecer latente en el terrenos muchos años.
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PROPIEDADES DEL PISTACHO
Como todos los frutos secos, los pistachos son una importante fuente energética. Tienen un gran valor nutricional y menor aporte calórico que la mayoría de frutos secos:
- Alto contenido en fibra.
- Ricos en hierro, fósforo y potasio.
- Alto contenido en vitamina A.
- Es el fruto seco con menor contenido en grasas, con un alto porcentaje de grasas monoinsaturadas.
- Rico en aminoácidos esenciales.