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El ajo (Allium sativum L.) procede del centro y sur de Asia, desde donde se extendió al área mediterránea y de ahí al resto del mundo. Se cultiva desde hace miles de años, unos 3.000 años a. C.
Riego
Las necesidades desde la brotación hasta el inicio de la bulbificación son las menores. Las necesidades más importantes de agua se producen durante la formación del bulbo. Durante el periodo de maduración el bulbo, las necesidades de agua van decreciendo, hasta que dos semanas antes de la recolección se hacen nulas.
Los riegos se suprimirán en fechas próximas a la cosecha, para permitir que el suelo se seque y se obtenga una mejor presencia para la venta.
SISTEMA DE RIEGO
El ajo se suele regar por aspersión o por goteo. Recomendamos el riego por goteo, porque aporta algunas ventajas respecto al riego por aspersión. Entre las ventajas destacamos: una mayor eficiencia en el riego con un mejor aprovechamiento del agua aplicada, la posibilidad de aportar fertilizantes con el agua de riego mediante la fertirrigación y un ahorro de productos fitosanitarios al no mojar la parte aérea de la planta.
Para el riego por goteo del ajo la combinación más recomendable es la tubería plana flexible FlexNet™ en combinación con la cinta de riego Streamline™ X.
Los caudales de gotero más habituales para el cultivo del ajo están comprendidos entre 0,7 y 1,1 l/h con una separación entre goteros entre 20 y 30 cm. Todo ello dependiendo del tipo de terreno que nos va a condicionar la elección del caudal, así como los tiempos y la frecuencia de riego.
Las sondas para monitorizar la humedad en el suelo son muy útiles para regular el tiempo y la frecuencia de los riegos y adaptarlos a las necesidades del cultivo. Ayudándonos a conseguir el objetivo de realizar un riego óptimo con el fin de proporcionar al cultivo las mejores condiciones para una alta producción y de calidad.
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PROPIEDADES DEL AJO
- Contiene vitamina B6 y C.
- Destaca su contenido en manganeso, calcio, cobre, potasio, fósforo y hierro.
- Es rico en polifenoles y otras sustancias antioxidantes.
- Se han demostrado ciertos beneficios para el control de la hipertensión arterial, el colesterol y la diabetes tipo 2, pero las cantidades a comer deberían ser elevadas.