Claves del riego de olivos: cómo y cuándo regar para mejorar la producción
La producción de olivos depende en gran medida del sistema de regadío. Por ello, es indispensable saber la temporada ideal para aplicar el tipo de riego que más favorece a esta planta. ¿Sabes cómo y cuándo regar tus olivos? En este artículo, te contaremos las claves del riego de olivos para mejorar tu producción.
Características del olivo
El olivo pertenece a la familia de las oleaceae y, hasta donde se sabe, es la única de esta especie que tiene un fruto comestible: la aceituna. Se considera como uno de los primeros frutales utilizados por el ser humano. Según diversas fuentes históricas, su cultivo se inició hace 6.000 años en Asia, su continente de origen.
Su hábitat ideal son los climas mediterráneos, en especial los veranos calurosos y los inviernos suaves. Aunque es una planta muy resistente a los cambios climáticos, puede sufrir afectaciones en temperaturas menores a -5 ºC.
El olivo puede alcanzar alturas entre cuatro y doce metros. Sus raíces poseen una gran capacidad de absorción de agua. Asimismo, su sistema radicular puede pasar los 100 cm de profundidad. Esta especie se adapta a todo tipo de suelos, incluso a los de escasa fertilidad. Sin embargo, se desarrolla mejor en suelos arenosos, profundos y bien drenados.
Otra de las particularidades del olivo son sus exigentes necesidades hídricas. Un riego mal planificado podría perjudicar la producción de las aceitunas y generar daños a las raíces.
A continuación, te explicamos qué sistema de regadío es el ideal para la producción de olivos y en qué temporadas debe aplicarse.
Riego de olivos: ¿Qué sistema de regadío es el ideal?
El olivo necesita de suelos bien drenados, ya que sus raíces no soportan el encharcamiento prolongado. Entonces, el sistema de regadío que se emplee debe distribuir de forma estratégica el agua en la zona radicular.
Para conseguir dosis pequeñas de agua que estén próximas a las raíces, el sistema ideal es el riego por goteo.
Riego por goteo para los olivos
El riego por goteo facilita la aplicación de fertilizantes y permite que el suelo absorba cada gota de manera inmediata. Por consiguiente, se genera un bulbo húmedo que las raíces del olivo aprovechan de forma directa. Así, se evita un exceso de riego que causaría que las aceitunas crezcan con huesos demasiado grandes o que se echen a perder.
Sin un riego adecuado, la forma, el sabor, la textura y el aceite de la aceituna pierden propiedades. Además, el riego de olivos necesita del sistema gota a gota para evitar la aparición de hongos. Recordemos que los olivos son plantas propensas al ataque de hongos como la fumagina y el verticillium, especies comunes de las tierras mediterráneas.
La aparición y proliferación de hongos en los olivos depende de la acumulación de humedad. Por ello, el riego por goteo es el más adecuado, ya que impide que el agua se encharque.
¿Cuándo conviene regar los olivos?
Si bien los olivos no son demasiado exigentes con el tipo de suelo, sí requieren de un cuidadoso sistema de regadío.
El riego de olivos es muy efectivo mientras se aplique en temporadas específicas. Es decir, el agricultor debe programar su sistema de regadío según las temporadas de lluvia, el calor, la temperatura del aire y la capacidad de retención de los suelos.
La Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura propone algunos programas de riego de olivos. Por ejemplo, sugiere que se apliquen mayores cantidades de agua en la primavera para coincidir con los periodos de prefloración.
Asimismo, se recomienda disminuir el riego durante las fases de desarrollo del hueso de la aceituna y de la maduración de los frutos. Así se evitará que las aceitunas crezcan con huesos más grandes de lo normal.
Si no se suministra el agua en los periodos señalados, puede ocurrir un déficit hídrico. Esta carencia de agua tiene las siguientes repercusiones en la producción del olivo:
• Si sucede durante la floración, disminuye su fecundación.
• Si se da durante el crecimiento del fruto, genera una reducción del tamaño de la aceituna.
• Si ocurre durante la acumulación de aceite del fruto, este reduce su contenido de aceite.
En conclusión, el riego por goteo es el sistema de regadío ideal para los olivos, pero no solo eso; debe aplicarse según las fases que atraviesa esta planta para incrementar su producción. Si deseas saber más sobre cómo mejorar la producción agrícola gracias al riego, puedes leer los otros artículos de nuestro blog o ponerte en contacto con nuestros especialistas.