5 razones para pasarse al riego sostenible

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Entre los desafíos más grandes que enfrenta la agricultura está el fomento del riego sostenible. Esto es debido a que, según un informe de Greenpeace España, el sector agrícola consume el 70 % del agua dulce del planeta. La dramática situación de sequía genera un riesgo enorme en la seguridad alimentaria y afecta a la producción de los cultivos. 

Por este motivo, la actividad agrícola debe priorizar métodos que garanticen la sostenibilidad en el riego. Desde Regaber, te hablaremos sobre el concepto de riego sostenible y las 5 razones para usarlo en la actividad agrícola.

¿Qué es el riego sostenible? 

El riego sostenible es la práctica racional del conjunto de actividades relacionadas con el riego de los cultivos agrícolas. Su objetivo es satisfacer las necesidades de bienestar de las generaciones presentes y futuras.

Para eso, el riego sostenible se involucra en numerosos aspectos. Algunos de estos son la lucha contra la degradación de los recursos naturales y la conservación del medioambiente. 

Un riego con miras a la sostenibilidad no se puede lograr sin el apoyo de disciplinas como las telecomunicaciones, que destacan entre las más importantes. De ahí que el sector privado invierta en infraestructuras de telecomunicaciones en las comunidades agrícolas. Con estas tecnologías, los agricultores pueden instalar dispositivos inteligentes. Por ejemplo, los medidores inteligentes y los software de gestión agrícola como el SKYplatform®.

¿Cuáles son las razones para pasarse al riego sostenible? 

Hay muchas razones para que los agricultores desarrollen métodos de riego más sostenibles. A continuación, explicamos 5 de esos motivos:

  • Ahorra el recurso hídrico 

El riego sostenible utiliza los sistemas avanzados de regadío. Uno de los más usados es el riego por goteo. 

Esta tecnología permite que los agricultores ahorren hasta un 50 % de agua. La tubería DripNET PC® es un claro ejemplo de un sistema que garantiza la eficiencia del recurso hídrico. Se trata de un gotero autocompensante, que asegura la distribución exacta del agua en los cultivos. De esta manera, se evita el uso irracional del agua.

  • Mejora la conservación de los suelos 

La conservación del suelo es un punto clave en el riego sostenible. Si la superficie se cuida de manera adecuada, se obtendrá un buen rendimiento de los cultivos. Además, de esta forma se contribuye con la sostenibilidad ecológica, pues disminuye la dependencia de los productos químicos.

Uno de los principales objetivos de la conservación del suelo es la protección del medioambiente. Para eso, se utilizan prácticas agrícolas que evitan la degradación del suelo.

  • Mejora la eficiencia energética 

Según el Informe Anual de Indicadores de Agricultura, Pesca y Alimentación 2020, el consumo de energía en las actividades agrícolas supone el 3,2 % del consumo final de energía en toda España. Para obtener este resultado, el informe no tomó en cuenta el consumo indirecto de energía en la obtención de semillas o maquinaria agraria. 

El riego sostenible es posible mediante sistemas que mejoren la eficiencia energética. Según Pablo Carnicero, director de marketing en Regaber, el riego por goteo ahorra hasta un 40 % de la factura eléctrica, sin duda se trata de un porcentaje de ahorro de energía muy importante. Sin embargo, esta cifra se puede ampliar hasta un 52 % con la nueva generación de goteros de la clase Efitech. Estas tuberías trabajan con caudales reducidos, de hasta 0,4 l/h.

  • Mejora la calidad de vida de los agricultores

El riego sostenible tiene un impacto positivo en la vida de las personas que ejercen la actividad agrícola. No solo les permite gestionar de forma sostenible el agua y suministrarla a sus cultivos de manera eficiente. También es una oportunidad para que mejoren sus infraestructuras agrícolas y creen más puestos de trabajo. 

  • Garantiza cultivos de calidad 

Un tipo de riego sostenible es el riego por goteo. Este sistema garantiza la aplicación eficiente de nutrientes en las zonas de cultivos. Así, los cultivos crecen de manera satisfactoria.

Los dos tipos de nutrientes más conocidos son los macronutrientes y los micronutrientes. Los principales macronutrientes son el nitrógeno, el fósforo y el potasio. Por su parte, algunos de los principales micronutrientes son el zinc, el boro y el cobre. 

Los sistemas de riego sostenibles aplican ambos tipos nutrientes a los cultivos. El resultado lo podemos notar en la calidad de frutas y verduras.

El riego sostenible tiene un impacto positivo en los recursos naturales. En Regaber optimizamos la producción agrícola con las técnicas de riego sostenible más eficientes. Si quieres contribuir a la sostenibilidad ingresa a nuestro portal y descubre las mejores soluciones de riego.