Digitalización de la agricultura mediante Narrowband IoT

En un mundo cada vez más conectado, donde la recogida y análisis de datos marca una tendencia necesaria para hacer los procesos más eficientes y rentables, la agricultura no podía quedarse atrás y ya se empieza a hablar como algo natural de la digitalización de la agricultura. La evolución de las tecnologías de comunicación desempeña un papel crucial en la digitalización. Una de las innovaciones más notables en este ámbito es la tecnología Narrowband IoT (NB-IoT) que, en los últimos años, está revolucionando la forma en que los dispositivos se conectan y comunican. En este post, exploraremos en detalle qué es NB-IoT y la compararemos con la tecnología GPRS.

Narrowband IoT: Definición y características

NB-IoT, abreviatura de Narrowband Internet of Things (Banda estrecha Internet de las Cosas), es una tecnología de comunicación inalámbrica diseñada específicamente para satisfacer las necesidades de la IoT. El Internet de las Cosas se refiere a la interconexión de objetos cotidianos a través de la red, permitiéndoles recopilar, transmitir y compartir datos. Estos objetos pueden ser desde electrodomésticos y vehículos hasta sensores u otros dispositivos usados en agricultura. El IoT permite que estos dispositivos se comuniquen entre sí y, mediante sistemas informáticos, recopilar información, tomar decisiones y realizar acciones automatizadas.

A diferencia de las tecnologías de banda ancha tradicionales (GPRS, 3G, 4G…), NB-IoT, como su nombre indica, es una tecnología diseñada para transmitir datos a través de un ancho de banda estrecho. Esta característica tiene un impacto directo en dos aspectos fundamentales: eficiencia energética y cobertura de red. NB-IoT es ideal para aplicaciones que requieren comunicación de baja velocidad y bajo consumo de energía. Sensores y dispositivos de monitoreo que no necesitan transmitir grandes cantidades de datos a altas velocidades se benefician enormemente de esta tecnología.

La eficiencia energética de NB-IoT permite que los dispositivos funcionen durante períodos prolongados sin necesidad de reemplazar las baterías con frecuencia. Esto es fundamental para los dispositivos de digitalización de la agricultura y automatización del riego que pueden estar ubicados en áreas remotas o de difícil acceso, donde el mantenimiento constante es un desafío.

Las características clave de NB-IoT incluyen:

  1. Eficiencia espectral: NB-IoT utiliza un ancho de banda extremadamente estrecho, lo que permite que múltiples dispositivos se conecten a la red utilizando una cantidad mínima de espectro. Esto es especialmente valioso en áreas densamente pobladas donde la congestión del espectro es un problema.
  2. Bajo consumo de energía: Los dispositivos NB-IoT están diseñados para operar con un consumo mínimo de energía. Esto es esencial para dispositivos de automatización del riego que se alimentan con baterías y que pueden estar en funcionamiento durante años antes de necesitar un reemplazo.
  3. Alcance extendido: NB-IoT ofrece una mayor cobertura en comparación con tecnologías de banda ancha. Puede penetrar mejor en edificios y áreas remotas, lo que es esencial para la comunicación fiable de dispositivos en entornos remotos.
  4. Seguridad: NB-IoT integra protocolos de seguridad avanzados para proteger la comunicación entre dispositivos y la red. Esto es fundamental para garantizar la confidencialidad e integridad de los datos transmitidos en un entorno IoT.
  5. Conectividad masiva: NB-IoT está diseñado para admitir una gran cantidad de dispositivos conectados simultáneamente, lo que lo convierte en una opción ideal para implementaciones a gran escala, como agricultura digital y redes de sensores.

NB-IoT vs. GPRS: Ventajas para la digitalización de la agricultura

El GPRS es una tecnología de comunicación móvil de segunda generación que precedió a las tecnologías 3G, 4G y 5G. Aunque ha sido ampliamente utilizado para la transmisión de datos en dispositivos móviles y algunos escenarios de IoT, presenta limitaciones en comparación con NB-IoT. A continuación, se presentan las ventajas de NB-IoT sobre GPRS en el ámbito de la digitalización de la agricultura:

  1. Eficiencia energética: NB-IoT consume significativamente menos energía que GPRS, lo que prolonga la vida útil de las baterías de los dispositivos IoT y reduce la necesidad de mantenimiento frecuente.
  2. Mayor cobertura: NB-IoT ofrece un mayor alcance y mejor penetración en edificios, lo que lo hace más adecuado para aplicaciones en áreas remotas como la automatización del riego o entornos urbanos densos. Aunque también hay que reseñar que actualmente todavía está en desarrollo la red de antenas NB-IoT y existen algunas zonas del territorio con conectividad limitada.
  3. Capacidad para dispositivos masivos: NB-IoT está diseñado para manejar una gran cantidad de dispositivos conectados, lo que lo convierte en la elección ideal para implementaciones a gran escala, como sistemas de automatización del riego, medición inteligente o redes de sensores distribuidos en comunidades de regantes.
  4. Seguridad mejorada: NB-IoT integra funciones de seguridad avanzadas de manera nativa, lo que proporciona una comunicación más segura en comparación con GPRS, que puede requerir capas adicionales de seguridad.

Conclusión

La implementación de la tecnología NB-IoT para la automatización del riego en comunidades de regantes marca un hito en la modernización y eficiencia de la agricultura. A medida que el mundo enfrenta desafíos ambientales y una creciente demanda de producción agrícola, esta tecnología se erige como un aliado para las comunidades de regantes. Sus ventajas en términos de eficiencia en el uso del agua, optimización de recursos y reducción de costos operativos son muchas. La capacidad de monitorizar y controlar de manera remota y en tiempo real los sistemas de riego a través de NB-IoT no solo garantiza un uso más preciso y sostenible del agua, sino que también impulsa la productividad y la calidad de los cultivos.

La conectividad confiable y de largo alcance de NB-IoT permite que las comunidades de regantes superen desafíos como la limitada cobertura en áreas rurales o la dependencia de sistemas manuales de riego. Al adoptar esta tecnología, las comunidades de regantes pueden acceder a información crítica sobre el estado del suelo, las condiciones climáticas y los niveles de humedad en tiempo real, lo que se traduce en una toma de decisiones más informada y rápida.

El menor consumo de energía de NB-IoT es una ventaja crucial para la operación continua y el mantenimiento a largo plazo de los sistemas de automatización del riego. Al reducir la necesidad de reemplazar baterías con frecuencia, se minimiza la interrupción en la operación y se maximiza la eficiencia del sistema en su conjunto.

Además, la capacidad de NB-IoT para manejar un gran número de dispositivos conectados simultáneamente proporciona escalabilidad a las comunidades de regantes. A medida que crecen y se expanden, pueden ir aumentando el número de equipos. Para ello una solución óptima es el sistema Telegestión NB-IoT Regacom®. Gracias a su arquitectura descentralizada, sin necesidad de concentradoras, el sistema es fácilmente escalable desde una única unidad hasta miles de ellas.

Digitalización en la agricultura.

En última instancia, la automatización del riego impulsada por NB-IoT no solo optimiza la gestión del agua y los recursos agrícolas, sino que también allana el camino para una agricultura más sostenible y resiliente en un mundo en constante cambio. Las comunidades de regantes que adoptan esta tecnología no solo obtienen beneficios económicos y operativos, sino que también desempeñan un papel fundamental en la conservación del agua y la mejora de la seguridad alimentaria a nivel global. Con NB-IoT, la digitalización de la agricultura se eleva a un nuevo nivel de precisión y eficiencia, ofreciendo un camino hacia un futuro agrícola más próspero y sostenible.