El riego implica un cambio cultural para el agricultor

Sergi Marín, se desplazó a Vilagarcía para explicar a los técnicos de las Rías Baixas las ventajas del riego.

 La empresa Regaber es una de las grandes en lo que a instalación de sistemas de riego se refiere. Sergi Marín, se desplazó a Vilagarcía para explicar las ventajas del riego.

 

– ¿De qué les habló?
– Queremos explicar las ventajas que aporta el riego, en vista de la situación de los últimos veranos y de cómo está cambiando el clima, sobre todo en Galicia. Esta ha sido una zona de muchas lluvias pero últimamente en verano y primavera, cuando se necesita agua, la lluvia está siendo escasa y el viticultor queda en manos de las condiciones meteorológicas, que no son favorables. Por eso queremos explicar qué se está haciendo en otras zonas que ya tienen ese problema. Explicamos los sistemas de riego por goteo para darles argumentos y que puedan diferenciar los productos que existen y saber qué criterios tienen que exigir.

– En O Salnés, caracterizada por el minifundio, ¿Hay soluciones para instalar el riego?
– Soluciones hay. Lo primero que hay que ver es dónde podemos disponer de agua. Porque en otras zonas de España hay muchas fincas pequeñas, pero en cada una de ellas disponemos de agua. Si las parcelas son pequeñas, según qué tipo de componenentes, invertir en el riego puede ser no rentable, cuando sí lo sería en una finca de mayor tamaño. Pero siempre se puede hacer con un determinado tipo de producto.

– Regar no está muy bien visto en el sector vitícola.
– Es un mito. Al final, es cerrar la puerta a uno mismo. En otros cultivos es necesario y también puede serlo en la viña. Los cultivos están cambiando y en Cataluña, La Rioja o Ribera del Duero hace años que se están regando. Asegurando una cantidad mínima de agua podemos tener control sobre la calidad, sobre el grado de la uva, que es lo que nos va a dar más dinero.

– Corren tiempos de ahorro de agua. ¿Sus sistemas permiten la eficiencia?
– Nosotros lo que vamos en contra es de despilfarrar agua. Hay mucha cultura del riego por inundación. Poner un riego por goteo 24 horas seguidas, para eso no hace falta instalarlo. La tendencia está en ser eficaces con el agua, en calcular las dosis que se necesitan. Y eso lo conseguimos con un goteo de calidad.

– ¿Hay sistemas automatizados?
– Son nuestra principal recomendación, pero después de que el agricultor acepte el riego. El automatismo comporta unas válvulas de acción eléctrica y eso que vaya comandado por un programador. Nuestra idea es automatizar al máximo. Pero las cosas se hacen poco a poco y en zonas donde no se riega lo bueno es que la gente vaya viendo que es un instrumento de seguridad y que después puede ser automático y le va a ahorrar mucho trabajo y dinero.

– Su labor empieza entonces por concienciar al viticultor de las ventajas del riego.
– Sí, sobre todo, en zonas donde es desconocido. Porque al final instalar el riego implica un cambio cultural y mental para el agricultor. Trabajamos en una empresa que se mueve por todo el mundo e intentamos inculcar la cultura del riego.