El sistema de riego debe permitir humedecer un buen volumen de suelo de manera constante. El sistema de riego más eficiente para ello es el riego por goteo.

Al realizar la plantación extenderemos una o dos líneas de tubería de goteo junto al pie del tronco. Al segundo año, es importante ya disponer de dos laterales de goteo e irlos separando del tronco para ir provocando la expansión de las raíces. En caso de disponer de suficiente dotación de agua se recomienda la instalación de un tercer, incluso cuarto lateral en marcos tradicionales, al tercer o cuarto año para seguir con la expansión de raíces. En plantaciones intensivas nos quedaremos con 2 tuberías de goteo por fila de árboles.

El tipo de suelo nos va a condicionar la elección de los caudales de los goteros y la separación de los mismos. Para un cultivo de alto valor como es el almendro, recomendamos la inversión en un gotero autocompensante de calidad como UniRAM® o DripNET® PC. El caudal de los goteros deberá estar comprendido entre 0,6 y 2,3 l/h y la separación recomendada entre los goteros estará entre 50 y 75 cm. En suelos ligeros con mucha capacidad de drenaje se aconsejan caudales de goteros bajos y una menor separación entre ellos. Por el contrario, en suelos pesados con capacidad de retención de agua podremos instalar goteros de mayor caudal y con una separación mayor entre ellos. Por lo tanto, es fundamental conocer bien el tipo de terreno para diseñar el sistema de riego de forma óptima y eficiente, así como para gestionar su manejo en cuanto a frecuencia y tiempos de riego.

Para ello, son herramientas muy útiles los sistemas de monitorización de la humedad en el suelo. Las sondas de humedad nos ofrecen información muy valiosa sobre cómo y cuánto regar. Como hemos dicho anteriormente, el almendro es un cultivo con una respuesta muy positiva al agua aplicada, en cuanto a productividad se refiere. Pero hay que tener muy en cuenta el tiempo y la frecuencia de riego según el tipo de suelo porque se trata también de un cultivo sensible a la asfixia radicular.

El riego por goteo se podrá instalar, según el caso, de forma superficial u optar por el riego por goteo subterráneo, esta forma de instalación ofrece algunas ventajas adicionales a las ya aportadas por el riego por goteo superficial.